Difícil entendernos

«Es imposible entender a las mujeres» – decimos los hombres.
«Para los hombres todo se arregla fácil pero nunca arreglan nada» – dicen las mujeres.
Para entender porqué siempre será difícil la comunicación entre hombres y mujeres, reflexionemos acerca de algunos aspectos:
Los machos somos habitantes de espacios abiertos. Tenemos más vello en el cuerpo y nuestra piel es más gruesa porque estamos adaptados a la intemperie. Nuestra vista está especializada para la cacería: vemos en profundidad, tenemos el hábito de manejar las variables del entorno, nos anticipamos a las probabilidades, consideramos las ventajas y los riesgos que nos presenta el terreno, pues de ello depende el éxito o el fracaso en la tarea. Nuestro oído está especializado tanto para reconocer los sonidos típicos de nuestras presas como para percibir señales de peligro, pues a la vez de cazadores somos potenciales víctimas de los otros depredadores. El cerebro masculino funciona en modo «depredador»: lideramos la manada o seguimos lealmente al líder; cualquier cosa que se mueva es potencialmente una presa,  el entorno es un marco natural dinámico, solemos ubicarnos en lugares que favorecen nuestros objetivos. Nada es un problema, todo es parte del paisaje; y cuando algo se convierte en un problema lo solucionamos de modo rápido y práctico para volver a nuestra posición de acecho, desde la cual todo es potencialmente comida hasta demostrar lo contrario.
Las hembras son habitantes de la madriguera: rodeadas de paredes han perdido la visión en profundidad en favor de una excelente visión periférica – lo cual da esa forma particular a sus ojos -; pueden ver ínfimos detalles y distinguir distintos tonos de los colores aún con luz difusa. Su piel es necesariamente muy sensible al tacto para tener una clara lectura de la salud de las crías, y casi sin vello gracias a la calidez de la caverna. Sus oídos están especializados en percibir matices emocionales. Su cerebro funciona en modo «creador» y por decantación, «protector de lo creado»: es metódico, autodidacta, organizado, multitono, multitarea, holístico y en consecuencia bipolar. Generadora natural y soberana absoluta del reino de lo interno, cualquier sombra o sonido externo es y será potencialmente una amenaza.

Nuestros conflictos de comunicación disminuirán si aceptamos las diferencias, en vez de insistir en en que la otra especie vea las cosas desde nuestra perspectiva. Un castillo es un castillo para ambos sexos; pero mientras para ellas es un lugar a defender, para ellos es un lugar a conquistar.

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